miércoles, 30 de diciembre de 2009

Aladino y la lampara maravillosa


Quien no fantaseo alguna vez con encontrar la lámpara de Aladino? Muchas veces escuché decir: que bueno tener al genio de la lámpara, pero frente a la posibilidad de pedir, a muchos les cuesta claramente enunciar sus deseos, no saben que pedir primero, o simplemente, aunque parezca tonto, no se atreven a desear.
Y si sabemos claramente lo que Deseamos, imaginarnos con ese deseo cumplido, ¿ que nos produce?
Cómo pensamos que será la reacción de los demás sobre ello? Qué cambios observo en mi, a partir de obtener lo que quiero?
No siempre estas respuestas son maravillosas, lo fascinante resulta desear, como un proceso en si, pero su resolución puede parecer contradictoria.!
Construir nuestra escena mental con el deseo cumplido no es tan fácil de sostener.
Podemos pensar el deseo como un cuchillo de doble filo, la parte que se ve, que se anhela y una parte oculta que seria la que frena a la parte visible.
Los seres humanos poseemos un sistema de creencias que tienen un poder limitante, es decir que todo aquello que se oponga al sistema de creencias, queda anulado desestimando cualquier deseo.
Estas creencias pueden ser concientes o trabajar de modo inconciente y trabar cualquier proyecto personal sin saberlo.
Si yo creo que “la fidelidad no existe”, todas mis relaciones se arman en base a ello, por más que desee la fidelidad, todo se va a tener que acomodar para mantener mi creencia en pie.
Entonces no se trata de encontrar la lámpara de Aladino, sino de hacer un trabajo minucioso con aquellas creencias que limitan nuestros deseos, creencias que construimos desde chicos, creencias heredadas, que nunca fueron puesta a prueba, que se necesitaron para sostenerse y crecer, pero ahora, ya adultos tenemos el derecho a refutarlas, revisarlas, demolerlas y elegir desde nuestra experiencia, madurez y fundamentalmente desde los deseos.
Podemos repasar nuestro sistema en varias áreas: Creencias sobre nosotros mismos (no soy una persona capaz, no soy sociable, no sirvo para esto…)
Creencias en los vínculos (soy frío, soy distante, soy desconfiado)
Creencias sobre la vida (la vida te trae una de cal otra de arena, todo se consigue con un gran esfuerzo...)
Creencias sobre el dinero (el dinero es algo sucio, la gente con plata es soberbia, si tenes plata te alejas de tu familia...)
Demasiadas creencias, pero todas producen un solo efecto, que es obtener una sola mirada de las cosas, quedarme rígidamente allí, sin producir ningún cambio.
Ahora tal vez, podemos pensar en las cosas que deseamos de una manera más clara, investigar si mi deseo es contrario a determinado pensamiento arraigado en mí...
Entonces los deseos dejan de ser fantasías donde se trata de frotar alguna lámpara, como en aquel famoso cuento, sino de develar los secretos que todos, celosamente guardamos, y que nos determinan sin que nos percatemos de ello.
Solo así, el deseo adquiere su fuerza real, se despoja de limitaciones e inicia el proceso de búsqueda y de realización. Hasta entonces , la fuerza del deseo era estéril, ya que la creencia, como en una cinchada, no suelta la otra mitad..
Liberarse de las creencias, conlleva tiempo, un trabajo conciente donde lo racional no parece ser la única herramienta, muchas veces, se necesitan atravesar crisis, momentos de incertidumbre profundos, y replanteos existenciales.
De todos modos, como en la mayoría de los cuentos, la lámpara de Aladino puede simbolizar el poder interior que poseemos todos los seres humanos, que despojado de creencias limitantes y de miedos resulta ser la fuerza mas arrolladora para lograr todo aquello que nos proponemos.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

EL CALEIDOSCOPIO MENTAL


Hace un tiempo quede fascinada con la experiencia
de mirar un caleidoscopio, según como lo movía podía observar distintas formas. Aparecian imágenes muy variadas , pero con la condición que yo girara y moviera el cilindro, ya que si lo dejaba quieto obtenia una sola imagen.
Cuántas veces dejamos quieta nuestra percepción para observar una realidad? Cuántas veces nos empecinamos en ver las cosas de una sola manera y no aceptamos girar ni un mínimo nuestra mirada?
Si comparamos nuestra psiquis con un caleidoscopio, nuestra mente seria ese cilindro que observa y congela las situaciones para interpretarlas de una determinada manera, nuestra psiquis solo se queda con una imágen fija , y en todo caso espera, que esa imágen se mueva por si sola, mientras tanto, sufrimos , nos quejamos, padecemos y sentimos una enorme impotencia por lo que nuestra mente a modo de caleidoscopio fijó como pensamiento.
"Nuestra forma de pensar se congela y nos quedamos recorriendo siempre los mismos caminos, pues la mente se fija a las cosas que pensamos.
Imaginemos que vamos en bicicleta por una carretera: el aire fresco golpeándonos el rostro, la naturaleza, las aves, los montes lejanos. Imaginemos que de pronto vemos una gran piedra en el medio del camino. Si fijamos toda nuestra atención en la piedra, es decir en el obstáculo, por mas que solo ocupe un breve espacio en la carretera, terminaremos chocando con ella.
Pensemos cuantas veces descubrimos un obstáculo en la vida, y al asumirlo como si fuera lo único, hacemos desaparecer todo las demás opciones como los arboles, las nubes, el resto del camino, dirigiéndonos irremediablemente hacia el, hacia la piedra" (OSHO).
Si intentamos hacer concientes nuestra manera de pensar las situaciones , los vinculos y hasta la manera de como nos pensamos a nosotros mismos , podemos realizar un descubrimiento muy profundo.
Si queremos cambiar algo, primero debemos desentrañar nuestros pensamientos, conocerlos, para luego flexibilizarlos, poder girar nuestro caleidoscopio y aprender que hay otras maneras de ver las cosas, que hay otras traducciones posibles que nos lleven a los cambios y a sentirnos un poco mejor. No se trata de ser un optimista ingenuo, se trata de desenmascarar nuestros pensamientos y modificarlos, porque allí esta el origen de nuestros actos.
Hace muchos años conocí a dos personas distintas que estaban atravesando por una misma situación, las dos mamas tenían a sus niños internados en el hospital con la misma enfermedad, las dos tenían un mismo diagnóstico y pronóstico acerca de la enfermedad de sus hijos, solo que una de ellas había podido girar su realidad y ver otra cosa, que esta enfermedad había creado entre ella y su hijo un vinculo de amor mucho mas fuerte que antes que la enfermedad apareciera, la otra mamá solo veía la enfermedad quejandose y maldeciendo su propia vida.
Dar un giro a lo que pensamos es la tarea mas ardúa, pero mas reconfortante que podemos hacer como seres humanos, solo así las escenas de nuestra vida pueden desplegarse en miles de colores, tal como mirar un caleidoscopio y saber girarlo.





domingo, 7 de junio de 2009


CONDUCIENDO NUESTRAS EMOCIONES




Cuando quise aprender a manejar un auto, me anoté en una academia de conducir alentada por una amiga, yo no tenia mucho idea del funcionamiento de un auto, ni que tenía que hacer.
Las primeras clases, me sentía torpe con el acelerador, o apretaba demasiado o apenas lo pisaba. Me preocupaba como debía frenar en las esquinas y estaba atenta a cada cambio y a cada movimiento que hacia… además de las clases de la academia, fueron varias días de práctica, hasta que fui tomando confianza y con el tiempo comenzé a relajarme y a confiar en el auto y en mi propia conducción..
Con los años, ya ni me acuerdo de aquellos días, manejo de manera automática, ya ni pienso si aprieto demasiado el acelerador o que cambio debería poner según la velocidad; hay algo en mi , que se ha mecanizado.. solo presto atención cuando estoy en un gran embotellamiento de tráfico con lo cual debo estar mas atenta a mis movimientos.
A lo largo de nuestra vida, también realizamos un aprendizaje emocional cuando determinados estímulos quedan grabados en nuestro cerebro. Cada estímulo que desencadena una emoción genera nuevas conexiones en el cerebro, y aunque es fácil crear nuevas conexiones , borrarlas es una tarea muy compleja.
Cuando se activan mis emociones, también actúo de manera automática, … cuando miro una película que me sensibiliza no pienso en que me esta pasando con eso, solo esa imágen despierta en mi la emoción. Un estimulo externo, toca mi propia manera de vivir mis emociones.
Cuando me enojo , también actúo automáticamente y hago siempre lo mismo, puedo gritar, callarme, llenarme de tristeza , según en que academia aprendí y que patrón elegí para enojarme
Cuando tengo miedo, también respondo, según lo aprendido, y todos sabemos que muchas veces los miedos no tienen ningún asidero racional.
También cuando siento placer, mis mecanismos se activan y hasta lo mas gratificante puede resultar para mi culpógeno, molesto, inmerecido, según que aprendí de ello.
Cuando conduzco un auto,.hay varias señales en el tablero que necesito prestar atención ,por ej. la luz de la nafta, si no tenga en cuenta esta señal , mi auto se queda sin combustible, sin que yo me haya dado cuenta, por lo tanto jamás se me ocurriría taparla o desactivarla. Los seres humanos, no codificamos nuestras emociones como señales, muchas veces las negamos, reprimimos o disfrazamos de otra cosa…si entendemos que, por ej. una emoción violenta de furia, nos puede estar hablando de otra cosa, comenzamos un camino de autoconocimiento.
Si en vez de escucharlas, no prestamos atención, en nuestro sistema psíquico se genera un desequilibrio, de igual manera que pasaría en un auto si no prestamos atención a sus señales de funcionamiento.
Volver a definir las emociones y comprender que nos pasa con cada una de ellas es un desafío.
Es como volver a manejar un auto, pero volviendo a ser concientes de cada mecanismo…
Es refutar los viejos aprendizajes, que tal vez , nos perjudican, si acelero demasiado en una autopista transitada, es probable que choque a varios autos, si no pongo las bálizas cuando voy a estacionar, seguramente el vehículo de atrás no entenderá mi maniobra y cuanda la haga enerbaré a más de uno. Frenar en el momento preciso, observar las señales de transito, tener en cuenta si hay neblina, o piso resbaladizo… volver a ser concientes del proceso de aprendizaje, ser dueños de lo que nos pasa, y no sentir que las emociones nos llevan por caminos que no deseamos.


Tomar la conducción de nuestras vidas, entendiendo que las emociones son una parte nuestra, pero que no somos solo enojo o solo miedo, somos mucho más que eso y como tal podemos controlarlo para nuestro beneficio.


No somos responsables de lo que sentimos, pero si de la conducta que resulta de ello; es allí donde podemos aprender a tomar el mejor camino para llegar a buen destino,tal como cuando planeamos un viaje, preparamos el auto y buscamos la mejor ruta para llegar!!

jueves, 28 de mayo de 2009

EL CAMINO DE LAS HORMIGAS...


La infancia es el lugar del asombro, todo se investiga, se observa, se disfruta de otra manera.
Entre algunas cosas de mi infancia, lo que más me gustaba mirar, era el camino de las hormigas.
En el fondo de mi casa observaba cómo, de manera organizada llevaban su alimento sin dudar sobre lo que estaban haciendo, con pasos seguros y firmes. Siempre encontraba, como una de ellas, llevaba sobre si, una hoja demasiado pesada para su pequeño cuerpo, sin embargo la hormiguita no se detenía en ver la dimensión ni el peso de la hoja, solo caminaba, haciendo caso de su saber instintivo.
En ella, no había registro de abandonar el camino, ni volver para atrás, solo si alguien superior a ella, la comiera o la pisara.
Yo contaba con una gran ventaja, que era ver toda la situación desde arriba y sabia cuantos metros faltaban para llegar, podía con mis ojos tener una visión mas amplia que aquello que la hormiga podía ver con los suyos, entonces en mi inocencia infantil, la alentaba a seguir, diciéndole que faltaba poco o que descansara un rato porque el camino era todavía demasiado largo…
¡Cuántas veces me acorde de las hormigas!!¿ HABRÁ ALGUIEN EN MI CAMINO CON UNA VISION MÁS AMPLIA DE LOS PROBLEMAS?
A diferencia de las hormigas que jamás van a dudar de lo que hacen, los seres humanos, nos desesperamos cuando llevamos una pesada carga, a veces real y muchas otras, nuestra mente le da dimensiones enormes!!
Cuantas veces queremos volver atrás, detenernos, no seguir y hasta la posibilidad de desaparecer del camino aparece en la mente de muchos…
La complejidad humana hace de nuestros problemas , laberintos sin salida, porque nos enojamos, nos obstinamos en que las cosas sean diferentes., queremos siempre ser distintos a lo que somos, no nos conforman los logros, pensamos que es injusto lo que nos pasa …
Qué pasaría si alguien nos alentara a seguir, porque estaría viendo nuestra salida, del mismo modo que yo veía la salida de las hormigas?
Qué pasaría si alguien alentara nuestro caminar con dificultad, sabiendo que falta menos para estar mejor?
Qué pasaría si cada uno supiera que lo único verdadero consiste en seguir para aprender, que no se puede abandonar, que para eso caminamos con muchas mas hormigas y que cada una esta en el lugar que tiene que estar?
Qué pasaría si en el camino, buscáramos el sentido de lo que cargamos, para qué sirve, qué tarea vinimos a hacer, aunque sea pequeña?
Qué pasaría si tendríamos fe en nuestros recursos y que somos capaces de transportar cualquier carga?
Qué pasaría si actuáramos, simplemente con el saber de las hormigas?
Un saber que contiene la naturaleza, los pájaros volando todos en la misma dirección, las gaviotas emigrando en el momento justo, algunos animales con la capacidad de mimetizarse frente al peligro… si hay tanto saber en todos los seres, por qué no estaría del mismo modo en cada uno de nosotros?
Que pasaría si, los que miráramos la situación con esa mirada ampliada, fuéramos nosotros mismos, una parte más conectada con un saber más profundo, como un caleidoscopio observando distintas soluciones y confiando en que alguna de todas ellas o tal vez la comprension de todas va a ser la correcta?
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Creo que la palabra aceptación, es en la naturaleza, donde esta más representada, todo en su lugar, un ecosistema perfecto, salvo cuando el hombre con su intervención, lo modifica.
Hay tantas soluciones que no podemos ver, cuando nos inunda la angustia, es como si de pronto, viajando en una ruta, tenemos que parar porque la niebla no nos deja ver... cuantos inconvenientes puede traer la niebla, de esa manera nos sentimos cuando estamos angustiados, nada se ve... si somos concientes de este proceso, podemos esperar a que esta niebla se disipe, sabiendo que las soluciones están en el camino, pero la mirada no tiene la posibilidad de ver lo que esta más adelante.

Asistirnos no es una tarea fácil, pero implica darle otra mirada a aquella parte nuestra que no puede verla, pero sabiendo que hay algo en nuestro interior más poderoso que cualquier problema, un lugar donde no llega el dolor, donde las dificultades se transforman en aprendizaje y crecimiento, donde radica la única fuerza que nos transforma, donde se siente un profundo respeto por todo el universo y sus leyes naturales, incluyendo el camino de las hormigas!

domingo, 17 de mayo de 2009

La totalidad del iceberg...


La mayoría de nosotros asocia la palabra iceberg a la tragedia del Titanic, famoso transatlántico que chocó contra un bloque de hielo, en medio de la oscuridad, produciéndose su hundimiento a principios del siglo xx.

En el diccionario la palabra iceberg se define como un pedazo grande de hielo, desprendido de un glaciar. Él mismo, sobresale del agua solo una octava parte de su volumen total, por lo que éstas masas gélidas constituyen un peligro para la navegación, ya que pueden alcanzar dimensiones enormes

Si por un instante, imagináramos que somos un iceberg, que nos desprendimos de nuestra familia de origen y que avanzamos por un gran océano, mostrando solo una octava parte de lo que somos...

Si imaginamos que debajo de esa superficie hay cosas nuestras que permanecen ocultas, que no reparamos , que no aceptamos como parte de nosotros mismos...

Si nos animáramos a bucear allí? y encontráramos todos esos aspectos que no nos atrevemos a mostrar... por vergüenza, por temor al ridículo, por miedo a sentir y quedar desnudos frente al otro...
Si halláramos todo aquello que un día soñamos y no nos atrevimos a ser, porque nos dijeron que no servíamos para eso, porque nos quedamos con los títulos que la sociedad considera respetables y justos...
Si nos encontráramos de pronto, con nuestros sentimientos mas preciados y mas vergonzosos, con nuestras metidas de pata, miedos y frustraciones.Seguramente considerar que todo eso nos pertenece, es una tarea difícil...


"Según Jung, el deseo de agradar, la necesidad de aprobación, el miedo a ser rechazados, hicieron que mostráramos nuestra parte aceptable y ocultáramos grandes pedazos de nosotros mismos.Así, se asume en la conciencia una pequeña parte de lo que realmente somos. Y una porción enorme se oculta en nosotros mismos como SOMBRA, como síntomas o se llevan afuera bajo la forma de proyección.La única manera de completarnos y evolucionar, de actualizar nuestro potencial, consiste en la recuperación de esos aspectos negados.

La compleja naturaleza del psiquismo, hace que además de ocultar nuestras sombras, muchas veces ocultemos nuestras luces, nuestros talentos... esa es la SOMBRA DORADA.

Lo demasiado oscuro se rechaza , lo demasiado luminoso encandila"


Aceptar lo que mostramos y lo que ocultamos, integrar las partes que más nos gustan con las que nos desagradan , nos definen como seres que somos, comprendiendo nuestra naturaleza, con las luces y sus sombras.

Si nos conocemos de manera integral, nos comprendemos ampliamente, somos mas benévolos con nosotros mismos, porque permitimos las diferencias, que no están en el afuera , sino en la profundidad de nuestro propio iceberg...

Tal vez, si el Titanic, hubiera sabido de antemano, las dimensiones de semejante bloque de hielo, esa información, le hubiera permitido, desviar la ruta de navegación y evitar el choque...

Conocer las profundidades de nosotros mismos, aceptarlas y comprenderlas, puede ser la brújula de nuevos caminos que eviten un hundimiento.

Atreverse a bucear puede ser doloroso y a la vez sorprendente, es como el desafio de un viaje, nunca sabemos del todo que va a suceder, pero siempre nos transforma la experiencia!!!

viernes, 1 de mayo de 2009

Las heridas que no cierran...


Cuando era pequeña, tuve una herida en la cabeza que requirió de cinco puntos de sutura. El médico que realizó su trabajo, me explicó cómo funcionaban las heridas y el por qué era necesario coser mi pequeña cabeza, que además del pánico que sentía, sufría de un buen tajo al descubierto.

Con cinco pequeños años, comprendí, muy claramente, que toda herida necesita ser cerrada para curarse, y que la cura demanda un tiempo y una técnica que dependera del grado de la misma.

Muchas veces, no hace falta una costura, pero si, que advenga una cáscara que cierre la herida, y si apuro en sacarla, demora el tiempo de curación, ya que nuevamente otra cáscara aparece,para comunicarme que todavía no estaba listo el proceso.

Una herida en el cuerpo se asemeja a un herida en el alma.Las heridas del alma no tienen marcas visibles ni suturas, pero si conllevan procesos similares a las heridas físicas, como ser su cicatrización y cierre, su tiempo y elaboración.

En psicología, hay algo que se llama : La ley del Cierre y se refiere a la necesidad del psiquismo a concluir cada situación que vivenciamos.

Aquello que no se cierra, tal como una herida en el cuerpo, vuelve a insistir, desde lo Inconsciente, intentando cerrar y comunicar lo no elaborado. Es como si el mensaje nos dijera: Date cuenta que estoy lastimado!!

Pensemos un instante, en situaciones de este tipo: Un enojo que no expresamos, una relación que se termina sin comprender que sucedió, sentimientos que reprimimos por vergüenza y miedo, una situación traumática que marcó nuestra vida de alguna manera, duelos que no atravesamos... la lista es muy larga, pero básicamente las heridas nos hablan de un dolor que no quisimos ver y lo llevamos a cuesta, disfrazado de síntoma para que no se note...

¿Cómo sanar una herida que no es visible, y que muchas veces no somos concientes de su dolor?

El primer paso será aceptar el dolor que esa situación causó en mi vida y ser conciente de mi herida abierta. La sanación puede requerir una acción concreta, que puede ser hablar con la persona que tuvo que ver con esa herida, y otras veces el trabajo puede realizarse de manera interna, abordando el contenido emocional y permitiendo que drene el dolor. Las heridas mas complejas necesitaran mas tiempo de drenaje y cuidado que heridas mas leves, pero todas responden a un mismo proceso, ya que toda herida que no cierra, insiste, buscando su curación.

¿Cómo sabemos que una herida del alma ya esta curada? Cuando la angustia inunda el relato de una situación, se entiende que todavía duele, y todos sabemos que sí duele es porque no hubo cicatrizacion.

Las cicatrices del alma nos permiten elaborar y comprender que el dolor nos lastima, pero no nos mata, nos conectan con lo vulnerable de cada uno y pueden ser, si lo permitimos, un nuevo aprendizaje que nos lleva a ser mas maduros, mas concientes, mas humanos.

Después de aquella herida ,que todavía conservo en mi cabeza, estuve un tiempo guardada, con un poco de miedo a correr y a saltar que era lo que mas me gustaba, pero luego que me sacaron los puntos, de a poco me fui animando y volví a correr y ser la niña que era, porque de todos modos, mas allá de cualquier herida, la única fuerza es la que nos permite volver a empezar, y creo que de eso se trata la vida!!!

jueves, 23 de abril de 2009


Mi presentacion

Mi nombre es Adriana, soy psicóloga desde el año 1990, me recibí en la universidad argentina John. F. Kennedy de la ciudad de Buenos Aires.

Mi carrera atravesó varias etapas de formacion y experiencia, desde el psicoanálisis fui transitando hacia otras formaciones que tenían mas que ver, con mi manera de comprender las cosas, es por ello, que encontré que había otro tipo de psicología que proponía un trato mas cálido y cercano con el paciente.

Recibí influencias de la gestalt, la psicología cognitiva, la psicología humanista y la psicología transpersonal.

Siempre me gusto la psicoterapia, escuchar al paciente no como una patología, sino como un ser, con un potencial por descubrir.

Atender un paciente significa para mi, construir un vinculo de respeto, un espacio terapéutico donde la confianza es la base del vinculo . Si ese espacio propicia que el paciente se sienta comprendido, aceptado con todos sus sentimientos, aun aquellos que parecen vergonzosos para el mismo,esa relación se transforma en el puente hacia su propia maduración y el camino hacia el cambio y desarrollo personal. Al ser escuchado, genero su propia escucha y la conexion con los aspectos mas profundos de la persona.

Con los años descubrí que un buen vinculo tiene mas valor que cualquier técnica, y que las mismas pierden sentido, sino se trabajan sobre una relación de respeto y cuidado por el dolor del paciente.

... A medida que aprende a escucharse también comienza a aceptarse. Al expresar sus aspectos antes ocultos, descubre que el terapeuta manifiesta un respeto positivo e incondicional hacia el y sus sentimientos. Lentamente comienza a asumir la misma actitud hacia el mismo, aceptándose tal como es y, por consiguiente, se apresta a emprender el proceso de llegar a ser...(C. R. Rogers)

Ingresar a la historia de una persona, es como llegar a una casa desconocida, hay que recorrerla muy despacio, acompañando al paciente a habitar cada lugar, desde una nueva mirada.

Los escenarios mentales están neuroticamente fijos provocando síntomas, angustia, bloqueos...Hay que reorganizar los espacios, mover personajes, limpiar y tirar!!!, limpiar los contenidos psiquicos es tan necesario, como limpiar nuestro cuerpo físico! nos preocupamos demasiado por nuestro aseo del cuerpo pero nuestra mente sigue llena de cosas que ya no sirven! También podemos encontrarnos con viejos fantasmas, con escenas congeladas, con mensajes por descifrar... tal como investigadores privados vamos descubriendo, traduciendo y reparando en intima colaboración con el protagonista y dueño de la historia.

La psicología transpersonal me dio la herramienta que considero mas poderosa en el trabajo con los pacientes, y es la autoobservacion, solo así llegamos al darse cuenta.. actuamos desde nuestro piloto automatico, todo el tiempo... sacarlo por un momento, equivale a tomar la conducción y tomar conciencia profunda de todos nuestros actos... cuantas cosas podemos descubrir cuando somos concientes de cada gesto, de una actitud, de lo que sentimos, pensamos, como si observa ramos a otra persona , pero sin juicios ni criticas, solo observar que hacemos , quienes somos, que ante una situación x siempre tenemos un mismo patrón que responde...

Desde este encuadre , trato de trabajar cada día con mis pacientes, aprendiendo de ellos también ya que escucharlos es lo que mas me permite, comprender los procesos del ser humano.

Esta , pretende ser una humilde presentación de mi trabajo, a partir de aquí, mi intención es escribir sobre las cosas que nos afectan y nos identifican como seres, que buscamos ser felices , por sobre todas las cosas.



..."Observaos simplemente, sin condenar, sin ninguna identificacion, sin comparacion alguna.Observad simplemente, y veráis que ocurre algo extraordinario. No solo ponéis termino a una actividad que es inconsciente-porque la mayoría de nuestras actividades son inconscientes-,sino que además, os dais cuenta de los motivos de esa acción, sin tener que investigar nada mas.



Cuando estáis alerta veis el proceso total de vuestro pensar y de vuestra acción; pero esto tan solo puede ocurrir cuando no hay condenación alguna. Cuando yo condeno algo, no lo comprendo, y este es un modo de evitar toda comprension.

Creo que la mayoría de nosotros lo hace adrede; condenamos inmediatamente y creemos haber comprendido. Si, en vez de condenar algo, lo consideramos, nos damos cuenta de lo que es, entonces el contenido de esa acción, su significado, empieza a revelarse. Experimentad con esto y lo veráis por vosotros mismos."



Jiddu. Krishnamurti, La Libertad primera y ultima.