El punto de partida de un viaje determina una mirada distinta al punto de llegada.
Si quiero escalar una montaña, su mirada desde abajo no será la misma que obtenga cuando llegue a la cima. Esto demuestra que los tiempos y lugares construyen diferentes puntos de vista. Cuando estoy atravesando un problema x, lo que experimento será muy diferente al comienzo,a lo que experimente cuando el problema ya haya pasado. El lugar desde donde lo esté mirando, determinado por mis creencias, también será un modo de abordarlo,que puede cambiar en la medida que me atreva a verlo desde otro ángulo distinto.Los lugares por donde miro las cosas están sostenidos por mis creencias y condicionamientos. Ellos, ajustan mi percepción, que siempre es limitada, ya que un condicionamiento es solo un recorte de la realidad, solo uno!
Si te invitara a observar tu problema como si escalaras una montaña, te sugeriría que hay varios flancos para escalarla y que las opciones son una elección que requiere aprendizaje y confianza. Cuando digo confianza , me refiero a el/los caminos que le den más sentido y motivación a la experiencia de subir. Cuando digo aprendizaje me refiero al descubrimiento acerca de la vida y de uno mismo que nos permiten las cuestiones inesperadas.
Si le encuentro un sentido profundo a un inconveniente, los detalles pierden importancia y se genera una fuerza desconocida en el proceso mismo. Fuerza que se convierte en recursos, si estás dispuesto a capitalizarla.
También podés pensar antes de escalar, que es enorme el esfuerzo y que no sabés cómo ni cuánto va a costarte el desafío. Sin embargo, una vez alcanzada la cima, toda la experiencia del recorrido te dará una nueva mirada acerca tuyo, y de la propia montaña.
El hombre tiende a ver desde su mente, todas las situaciones como planas, y el trabajo consiste en perspectivarlas , tal como en un plano, un arquitecto construye las dimensiones del objeto.
Tomar un problema al igual que la aventura de subir una montaña, implica un planeamiento, y una flexibidad de nuestra mente;la misma tiende a ser rígida y estructurada, porque está condicionada por nuestros aprendizajes y creencias, y si a esta situación le agregamos el enojo que la situación nos suscita, se estrecha aún mas nuestra mirada, complicándose de manera doble.
Los invito a construir perspectivas de todos sus problemas, aprender a flexibilizar nuestros conceptos, son sólo conceptos, no son realidades absolutas!, este ejercicio hasta permite comprender la mirada de los otros , que resguardados en sus creencias, pueden observar cosas que nosotros no pensaríamos jamás!
La mente se hace mas plástica, cuando ampliamos, si por un momento observaras todos tus prejuicios y condicionamientos, y pudieras correrlos, te sentirías más libre y feliz. Ese entretejido de viejas telarañas, interviene y te hace creer que hay una sola opción de abordar un problema,cuando en realidad hay tantas posibilidades como vos estés dispuesto a construir, atreverse a mirar desde lugares que nunca habías mirado, poner en duda los puntos de vista, son nuevas opciones que te propongo en este viaje.
Dos sugerencias para perspectivar serán, primero preguntarse como vas a sentirte con esta situación que te preocupa dentro de un año, dos, cinco?
Y en segundo lugar, tener como premisa que todo está destinado a ser impermanente en nuestra vida,todo pasa, absolutamnete todo está destinado a nacer, desarrollarse y desaparecer,nada escapa a esta ley natural.
Por lo tanto , todo aquello que te preocupa , también tiene el mismo proceso natural.
Ahora si, podés mirar tu montaña y observar todas las posibilidades que te ayuden a sobrellevar todos los inconvenientes, en vos están todas las respuestas para encarar que tipo de escalada querés hacer!
Victor Frankl, psiquiatra austríaco que vivió la experiencia terrible de sobrevivir a un campo de concentración, escribió un maravilloso libro " El hombre en busca del sentido", donde dejó su impronta acerca de la experiencia que transformó su vida.
Qué es el hombre, para Frankl? Es el ser que siempre decide lo que es, en medio y a pesar de, las circunstancias. Y lo aclara con una imagen de su propia experiencia: el hombre es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme, musitando una oración.
Al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la última de las libertades humanas, la elección de la actitud personal ante un conjunto de circunstancias para decidir su propio camino.
