lunes, 4 de octubre de 2010

LAS NECESIDADES: UN JUSTO EQUILIBRIO.

EL PUEBLO DISTRAIDO
(Por Adriana. Schiavo)

En un pueblo, que puede ser el tuyo, o el de cualquiera, los habitantes, se reunían todas las mañanas, a buscar agua en un río cristalino, el agua que recogían les serviría para su consumo personal a lo largo del día.
Llevaban todo tipo de recipientes, algunos demasiados grandes y pesados para recolectar mayor cantidad .
Uno de los pobladores solo llevaba un balde pequeño y la mayoría de los vecinos se preguntaba como hacia aquel misterioso hombre para que tan poca agua le rindiera para todo su día
Al hombre se lo veía con una actitud tranquila y serena, su trato para con los demás era sumamente cordial, y hasta ayudaba a cada uno a llenar sus recipientes y en último lugar llenaba su pequeño balde, que ante la mirada de todos, lo hacia con gusto
y se retiraba con un cálido saludo y satisfecho con su servicio a los demás.
Los habitantes, sin embargo, tenían actitudes hostiles y especulaban acerca si les alcanzaría , cada uno miraba con recelo, quien cargaba mas , la mejor manera de hacerlo, la manera de transportarla.
Muchas veces surgían peleas y discusiones por los lugares y cantidades, perdían tiempo en ver quien llevaba más, quien necesitaba más, etc., mientras el hombre, que se distinguía del resto, ayudaba a cada uno, disfrutaba de su trabajo y se retiraba sin intervenir en conflictos .
Un día, uno de los vecinos no aguanto más la intriga y le pregunto con tono enojado:
¿Cómo haces para arreglarte con tan poco?
El hombre contesto: No creo que sea poco, solo creo que es lo que necesito.
Uds. están tan preocupados por las cantidades y enfadados con las diferencias, que se han distraido de sus otras necesidades, no han podido reparar en la cantidad de agua que realmente necesitan para vivir, el tiempo que pierden con el agua, yo lo ocupo para conquistar mis otras necesidades, que son dejar de preocuparme por todo, dejar de sufrir por las diferencias, tomar lo bueno de la realidad, lograr mi paz interior y por último, buscar mi misión en esta vida, a eso le presto mucha atención, y te juro amigo, que trabajo todos los días para estar atento a mis necesidades.


Según Abraham Maslow, psicólogo humanista, formulo en su teoría, una jerarquía de necesidades humanas y defiende que conforme se satisfacen las necesidades más básicas (parte inferior de la pirámide) los seres humanos desarrollan necesidades y deseos mas elevados.
Maslow aborda la ultima franja de la pirámide como la autorrealización, y engloba aquí la búsqueda de la unidad, integridad, justicia, orden, fortaleza, vitalidad, sentido lúdico, autosuficiencia y búsqueda de lo s significativo.
Cuando no se colman las necesidades de autorrealización, aflora el disgusto, la depresión, la invalidez emocional y la alienación.


Qué necesito hoy? Por que cosas me preocupo, trabajo, lucho?? Es lo que realmente necesito?
Tres preguntas que pueden abrir un espacio de prioridades nuevas.
En la sociedad que vivimos, muchas necesidades responden a modelos impuestos, y como en el caso del agua, no nos detenemos a preguntarnos si queremos tanto de eso que todos quieren, si realmente responde a nuestra eleccion o es lo que nos venden acerca de lo que tenemos que necesitar.
Mientras más miremos hacia fuera, menos vamos a conocer las propias necesidades que, muchas veces, bloqueamos por miedo, por vergüenza, o por un que dirán!
Si las necesidades fueran jeroglíficos a descifrar, por favor, tomen el trabajo de comprender lo que necesita cada uno, ya que si no lo escuchamos, las mismas aparecen como síntomas que buscan expresión a través del cuerpo o de trastornos del ánimo y de la ansiedad
En ocasiones, no prestamos atención, a que necesitamos un simple descanso y como en el cuento seguimos cargando más de lo que ya nos sobra.
Hoy como un día cualquiera, y en el lugar que te encuentres, ojalá puedas reordenar tu propia pirámide y darte cuenta que aprender a escuchar tu propio mundo interno te convierte en un ser más integro,libre y autorrealizado.